¿Qué sabes de la inflación?
Últimamente se oye hablar mucho de la inflación, pero mucha gente no sabe exactamente lo que es, ni cómo afecta a las empresas. ¿Qué podemos hacer para luchar contra esta temida palabra? Veamos cómo la evolución de los precios en los últimos años ha tenido un aumento en el coste de vida, tanto de empresas como de particulares y cómo afecta este hecho al día a día.
¿Qué es exactamente la inflación?
Pese a lo que mucha gente cree, la inflación no nos marca el aumento de los precios, sino más bien todo lo contrario. Hace referencia al proceso por el cual una moneda pierde valor. Evidentemente la subida de los precios va pareja a este hecho, ya que si la moneda vale menos, deberemos cobrar más por los mismos bienes.
El resultado final es que el consumidor no podrá adquirir los mismos bienes que antes podía comprar con la misma cantidad de dinero. Al final se traduce en una pérdida de poder adquisitivo para los individuos.
Se considera, que una inflación del 2% anual está dentro de los parámetros de lo corriente… aunque muchos podéis pensar que si los precios de los productos suben todos los años un 2%, a la larga con nuestros salarios perderíamos todo el poder de compra del que disponemos ahora, y es cierto. No obstante, para combatir esto, se hacen subidas salariales cada cierto tiempo. La intención es que la subida de la inflación y el aumento de los salarios sean parejos, para que no haya pérdida de poder adquisitivo.
Este mecanismo, de hecho, es imprescindible, ya que si a un trabajador le pagamos lo mismo siempre durante toda su vida laboral, acabará desmotivado y sin ganas de trabajar, ya que tendrá un sentimiento de no haber prosperado. De todas formas, si analizamos fríamente la situación, se trata de una gran mentira, ya que a la vez que suben los salarios, también lo hacen los precios.
Ahora bien… ¿Cómo afecta la inflación a las empresas?
Al igual que pasa con los consumidores, el aumento de los precios hace que los costes de producción de las empresas suban y para combatir esos aumentos, dicha empresa debe subir los precios de sus productos, igualmente, al venderlos, gana un poco más, pero también tiene que hacer frente a salarios más altos, y la rueda se mantiene girando sin que realmente haya un cambio real en la vida de los consumidores o de las empresas.
¿Qué sucede en periodos de inestabilidad?
Cuando nos encontramos en un periodo de incertidumbre geopolítica, derivado mayormente por una guerra como la que está sucediendo entre rusia y ucrania, nos vemos en la siguiente situación.
Por un lado, al movilizarse ejércitos que utilizan maquinaria pesada, que necesita combustible, la demanda de este bien sube y por lo tanto, al haber escasez el precio se dispara… Eso hace a la vez que el coste de mover las mercancías para las empresas que operan en los países cercanos al conflicto se dispare.
Estas empresas, para poder hacer frente al gasto extra de los combustibles, deben subir el precio a sus productos, y de ahí en adelante, se produce una reacción en cadena, que provoca que el precio de todos los bienes y servicios se dispare, ya que todo está relacionado entre sí.
Muchas personas piensan que ante esta situación, lo más sencillo sería aumentar la producción de combustible para hacer frente a la demanda extra de los países envueltos en la guerra. Desgraciadamente, durante los últimos años, se han cerrado decenas de refinerías ya que la idea era dejar de lado al vehículo diesel/gasolina, en favor del eléctrico.
¿Cómo combatir la inflación?
Desgraciadamente es muy complicado combatir la inflación. A nivel de empresa, si no queremos aumentar precios y queremos mantener los actuales, debemos hacer frente a un proceso de optimización de la cadena de fabricación. Lo que quiere decir, fabricar lo mismo pero gastando menos. No siempre es sencillo y no siempre se puede hacer, pero la innovación debe ser siempre uno de nuestros frentes. A veces, al dar una vuelta de tuerca, se consiguen optimizar procesos y abaratar los costes donde nunca antes lo habíamos predicho, ya que no era necesario.