Las funciones del consejo en una empresa
Hoy en día el consejo ha adquirido un gran papel en las compañías. Una empresa está sujeta a todo tipo de contratiempos y de riesgos, y no solo por los inversores sino también por los socios y los empleados. Con el fin de que la compañía sufra el mejor perjuicio posible los consejeros deben estar muy preparados para realizar un buen trabajo. El conocimiento es muy importante pero debe disponer de ciertas habilidades para dirigir la estrategia de la compañía de manera eficaz. Por ello desde Rodríguez y Asociados queremos informaros de la importancia que tiene la figura del consejo en una empresa. Para que esto se cumpla la persona o personas del consejo deben tener las siguientes cualidades:
Una clara visión estratégica
Con el fin de mantener la empresa por muchos años es necesario tener una visión clara de la estrategia que se va a seguir. Y esta es una cualidad que debe tener toda persona que trabaja en el consejo de una compañía. Para ello el consejo debe estar compuesto por persona que tenga una visión que traspase el corto plazo. Tan importante es la estrategia que, las empresas están empezando a pensar en la posibilidad de implantar una comisión de estrategia para que pueda velar por las decisiones de la compañía. Lo que está claro es que se necesita una estrategia que esté presente en todas las decisiones que tome el consejo.
La importancia de definir los valores y la ética
La importancia de definir estos valores y esta ética ha cobrado mucha importancia tras la crisis financiera de los últimos años. Esta crisis ha puesto de manifiesto la necesidad de toda empresa de apoyar su crecimiento en la ética y en los valores y exigir un mayor control en los aspectos corporativos. La estrategia debe estar en consonancia con estos valores y forma parte de las labores del consejo que así sea. El consejo debe ser el encargado de que esta ética y estos valores se materialicen en la estrategia y velar por el cumplimiento de las normas con respecto a los principios de la empresa. Se está convirtiendo en algo tan normal que los inversores ya exigen a las compañías la creación de valor a largo plazo y que se plasme en los factores claves como son las cultura, el talento, la inversión en investigación en I+D o la responsabilidad social y medioambiental entre otras. Este tipo de factores influyen en la valoración que se les da a las empresas.
Mayor supervisión mayor responsabilidad
Si se quieren conseguir resultados hay que optar por una supervisión y una responsabilidad más elevada a la hora de gestionar cualquier posible riesgo que pueda surgir dentro de la empresa y ésta es una tarea que debe realizar el consejero. Para que se sepa como actuar se debe contar con un amplio conocimiento de los riesgos a los que se enfrenta la compañía y esta información debe conocerla el consejo.
Amplios y diversos conocimientos
Como dijimos al principio la figura del consejero debe ser la de una persona experta, con mucha experiencia e inquietudes que le hagan querer aumentar sus capacidades de manera constante. Con este tipo de perfiles se cumplirá la función del consejo de tener un debate enriquecedor y de aportar valor y confianza. La característica principal de la que debe disponer dicho consejero debe ser la de la diversidad. Para ello deben haberse formado de manera diversa, con diversas personas. Esta diversidad incluye la diversidad de género dentro del consejo.
Control absoluto de toda la información
Con el fin de realizar una supervisión y control de la empresa adecuada, la comisión de auditoría ha llegado a ser un pilar esencial. Su responsabilidad ha aumentado sobretodo en un entorno en el que se debe prestar mucha atención a las tensiones comerciales, los avances tecnológicos, la ciberseguridad, etc.
Tener talento y ser innovador
Con el fin de tener éxito se debe elaborar una estrategia que esté elaborada con talento e innovación. La innovación y el talento son la clave para triunfar en estos días. Sin embargo supone un gran reto captar y retener el talento y esto es algo que el consejo debe trabajar. Primeramente dándole valor al talento (es un intangible diferenciador muy importante) que es algo imposible de copiar. Para encontrar este talento hay que ver que las personas posean: conocimiento, competencias, integridad, valores y honestidad. A la hora de buscar perfiles hay que ver que esas personas cuenten con valores similares a la visión de la empresa y que tengan capacidades y habilidades que permitan a la empresa crecer. El trabajo del consejero, en este caso es cerciorarse que existe este talento (siendo ellos los primeros que cuenten con él y también los directivos) para que la compañía puede adaptarse al futuro.