La ley de paridad
Parece que cada vez está más cerca la Ley de paridad. El pasado 7 de marzo quedó aprobada en primera vuelta, por el consejo de ministros, el anteproyecto de Ley. Hace unas semanas, concretamente el pasado 23 de mayo, se aprobó por el Gobierno, ya en segunda vuelta, la nombrada Ley, incluyendo algunas nuevas modificaciones.
Nuestra ley de Paridad, se trata realmente de una trasposición de la Directiva europea del pasado 2022, que modifica algunas de las normas que están vigentes actualmente.
Lo más destacable de dicha ley es que incluye las llamadas “listas cremallera”, además de unas cuotas para que quede garantizada una representación paritaria en las grandes empresas y sus órganos de dirección. En este artículo te vamos a explicar en detalle qué es lo nuevo de esta Ley de Paridad.
¿Cuál es la finalidad de la Ley de paridad?
Lo más importante no viene a ser otra que reconocer, que igualmente que las mujeres representan aproximadamente la mitad de la sociedad, a nivel político y poder económico deberían representar la misma cantidad. Con esta ley se pretende garantizar que sea así.
Otro de los puntos que se busca, es garantizar la igualdad de oportunidades entre hombres y mujeres. Más en concreto en puestos importantes, ya sean en el sector público como privado. Este proyecto viene a continuar lo establecido en Leyes de igualdad previas, que insertaba cuotas o sugerencias para la igualdad.
¿Cómo es la estructura de la Ley de paridad?
La Ley está compuesta por una una parte expositiva y otra dispositiva, desarrollada en 5 capítulos, con 6 artículos, una disposición adicional única, una disposición transitoria única y cuatro disposiciones finales.
Los principales asuntos que trata esta Ley son:
- El Consejo de Ministros.
- Los consejos de administración de grandes empresas.
- Juntas de Gobierno en los colegios profesionales.
- Jurados de reconocimiento público.
- Listas cremallera en la ley electoral.
- Nuevas modificaciones introducidas
En marzo la Ley de Paridad afectaba sobre todo a las listas electorales, composición del Gobierno, consejos de administración de grandes empresas, juntas de gobierno de colegios electorales y jurados de reconocimiento público de personalidades, como hemos visto en los anteriores apartados.
Con la segunda vuelta, el Ejecutivo introduce alguna modificación para que también afecte a los órganos constitucionales y los órganos de relevancia constitucional, como el Tribunal Constitucional, el Consejo de Estado, el Consejo Fiscal, el Tribunal de Cuentas o el Consejo General del Poder Judicial, para que también tengan representación paritaria.
Mujeres en la dirección
No solo se regulará la presencia de las mujeres en los órganos de Gobierno, sino también en grandes empresas, ya que tendrán que garantizar en sus consejos de administración, la presencia del 40% de consejeras, previamente a julio de 2024, para las empresas del Ibex.
Actualmente, en España, según afirmó la vicepresidenta del Gobierno, las empresas cotizadas no alcanzan el 30% de presencia de las mujeres en los consejos de administración, y son menos del 20% en puestos de alta dirección.
Además de tener en cuenta las empresas cotizadas, en las empresas no cotizadas, con más de 250 personas empleadas y 50 millones de euros de volumen de negocio anual, también tendrán que cumplir con la cuota prevista del 40% de presencia de mujeres, con un plazo máximo establecido hasta julio de 2026.
“Listas cremallera”
La Ley de paridad establece, además de lo anterior visto, la obligación de establecer unas “listas cremallera” en la Ley electoral.
Afectarán a las elecciones de miembros del Congreso, del Senado, del Parlamento Europeo, de asambleas autonómicas, de municipios y de consejos y cabildos insulares.
Esto significa que cada posición dentro de la lista, tiene que irse alternando entre el sexo femenino y masculino hasta su finalización. Es decir, candidaturas integradas por personas de ambos sexos, ordenadas de forma alternativa.
Con esta medida se evita que en los partidos, cuando haya cuotas numéricas, se coloque a los hombres en los puestos de salida, llevando a un 40% de mujeres al final de las listas sin que salgan elegidas. De esta forma, se evitaría que se vacíen de contenido las cuotas, según comentó la directora general de participación ciudadana del Gobierno.